1.Linea de tiempo - Casa estudio Barragán
2.Modelo Final - Representación casa moderna
3.Pieza musical - Voy a meterme en tu Corazón - Roberto Jordán.
4. Ensayo Final
La modernidad es comprendida como idea de Nuevo Mundo. (Norberg-Schulz, 2000) refiere que la arquitectura moderna nació para ayudar al hombre a sentirse a gusto en un mundo nuevo, designando proyectos realizados en su mayor parte durante el siglo XX que implementan nuevas relaciones entre la edificación y el hombre. En un sentido armónico, dichas relaciones dan lugar a conceptos como la espacialidad, entendida como la “contención del mundo”.
Esta idea de modernidad, lo relevante y lo nuevo nos lleva a Gropius y a un grupo de arquitectos que empiezan a identificarse como artistas contradiciendo afirmaciones como la de Hannes Meyer acerca de la funcionalidad de la arquitectura (la forma del edificio se desarrolla de acuerdo a su función) que concluyen en la mezcla dada como la función con base en la organización del espacio y la forma construida.
A inicios del siglo XX en México sucedieron discusiones entre aquellos que buscaban crear un estilo nacional mexicano que atendiera a su identidad y fuera expresión de ella, y los que argumentaban en las importaciones europeas la solución a los problemas sociales que aquejaban a México en ese entonces. Los funcionalistas argumentaron que el retorno a las raíces, y la búsqueda de un estilo nacional se reducía a la utilización de materiales primitivos, y de ornamentos carentes de sentidos y que no resolvían ninguna clase de problemática, mientras su funcionalismo y el uso correcto de la técnica constituían el camino a la solución de los problemas sociales de México.
Los conservadores tacharon de “importación imperialista” e insistieron en que se adoptara una arquitectura que pudiera “expresar el espíritu nacional mexicano” (Myers. 1952. P.52).
En este contexto de discusión emerge la arquitectura del reconocido Luis Barragán, quien nació en Guadalajara, donde se convirtió en arquitecto e ingeniero civil. Empleando en sus obras, el uso del color y la luz, además de su interés por los jardines, reflejando su capacidad para crear puntos intermedios entre la modernidad europea y la cultura mexicana. Es reflejo de su identidad, (entiéndase por identidad aquellas características que diferencian a una persona de otra, en este caso su nacionalidad y su cultura, mexicana) su casa propia construida en 1948; La Casa Estudio, donde vivió y trabajó hasta la década de 1980. Este es un proyecto que consta de dos plantas ubicado en un barrio popular y antiguo en la ciudad de México, concretamente en Colonia Daniel Graza, números 12 y 14 de la calle General Francisco Ramírez. Su fachada principal está orientada hacia el sur ,es austera, sobria y se mimetiza con las construcciones vecinas. Esta fachada contrasta con un interior cálido que genera diferentes experiencias en el espectador mediante el uso de la luz y el color.
El primer aspecto que resalta en esta obra es el manejo de la luz y la penumbra, que tiene un manejo exhaustivo y controlado que genera una atmósfera única en donde jerarquiza el espacio y condiciona el color. Para comprender como es utilizada la luz en el proyecto primero debemos entender la tipología de su planta que posee un gran jardín en la parte posterior que organiza a su alrededor los espacios más relevantes, estos espacios se dividen en dos ,los espacios privados y los espacios sociales, en los espacios privados realizó pequeñas aberturas mientras que en los sociales las aberturas son de mayor dimensión ; de esta manera la luz se convierte en un elemento que marca la transición entre espacios y los conecta haciendo evidente el objetivo de la arquitectura que según Barragán es “expresar serenidad”(Riggen, 2000, p.103).
La luz ha sido y seguirá siendo manejada en la arquitectura mediante procesos conscientes o inconscientes, ya que es un elemento fundamental y sin esta la arquitectura no podría existir. Uno de los arquitectos de la modernidad europea que utilizaron este concepto como tema de gran relevancia fue le Corbusier en sus obras, la capilla Ronchamp y el convento la Tourette, en donde la atmosfera de los espacios se ve afectada por la luz a distintas horas del día y en distintas épocas del año(Plummer,2009).Aunque barragán es consciente de la importancia y la incidencia de la luz ,el desarrolla un especial énfasis en la penumbra como complemento del espacio, necesaria para generar privacidad en la que el hombre se pueda desarrollar libremente.
El color es otro de los elementos compositivos más representativos dentro de la obra de Barragán, destacando el uso extrovertido de colores fuertes que junto con la irradiación de la luz solar crean reflejos que bañan los espacios enteros, e incluso muros que utilizan colores tan sobrios como el blanco recrean el color irradiado con una tonalidad más tenue pero fácilmente perceptible, creando atmosferas cálidas y también delimitando con un notable contraste el encuentro de planos verticales y horizontales.
Barragán utiliza en su obra colores vibrantes, cálidos y fuertes, empleados con frecuencia en la arquitectura popular mexicana, así como por grupos étnicos como los Coras de Nayarit, colores que poseen una significación cosmogónica dentro de sus rituales y actividades, colores como el lila, el amarillo, el azul y el rosa. (ORTIZ, 1991, p.112). Dichos colores fueron utilizados por Barragán en la búsqueda de una transformación de la arquitectura moderna europea; blanca, fría, amante del concreto y del cristal a un contexto cálido, alegre, extrovertido y atrevido, mexicano.
Sin embargo se podría argumentar el uso del color en obras de arquitectura moderna Europea, por ejemplo en el movimiento de Stijl, arquitectos como Gerrit Rietveld, quien en la casa Schroder utilizó el color como un elemento compositivo dentro de su obra, estos fueron siempre colores primarios, propios de dicho movimiento, y fueron utilizados de forma discreta y racional, aplicada en elementos lineales en la fachada o en muros en forma de paletas de grises, de esta manera crean un contraste que singulariza los elementos ,ayudado por la dilatación entre ellos. Al interior se utiliza en planos aislados que delimitan espacios, manteniendo su uso bastante mesurado y nunca apartándose de la paleta escogida por el movimiento.
Entonces podríamos afirmar que la utilización de los colores en estos dos ejemplos, ambos modernos, es distinto, por su cantidad, su intensidad, su racionalidad, y su interacción con la luz en el espacio, reafirmando que de la obra de Barragán no replica a la perfección importaciones europeas y crea un intermedio con la fluidez y la funcionalidad moderna, pero con un rostro cálido y tradicional mexicano.
Barragán despertó un interés por los jardines en sus viajes por Europa. Estos fuertemente influenciados por la obra de Ferdinand Bac1 y Le Corbusier2. Era una característica de las viviendas lujosas mexicanas, los vastos jardines, que en muchos casos dejaban de lado el diálogo con la edificación. Los arquitectos modernos mexicanos tenían como propósito terminar con esta costumbre e implementar un diseño que relacione el patio con las viviendas. Tal como lo dice I. E. Myers (1952) en su análisis de la arquitectura moderna mexicana: “Los arquitectos modernos están intentando acabar con los casi inútiles jardines grandes… en su lugar están introduciendo un arreglo mucho más satisfactorio de interiores-exteriores a base del cual gran parte de la vida familiar puede hacerse en el patio-jardín” (p.54). Barragán explora la importancia y carácter de la relación interior exterior, y toma los elementos de la modernidad europea para revolucionar la idea del patio mexicano, específicamente en su Casa Estudio. En su fachada que colinda con el jardín, pone en contacto el estudio-taller, la estancia, el comedor, la cocina y las recamaras en el segundo nivel, con el verde del patio interior. Genera el confort a través del contacto visual con la naturaleza, por medio de grandes ventanales en los espacios de mayor relevancia de la casa. De igual manera que lo hace Le Corbusier en su proyecto Villa Stein de Monzie1, donde otorga a sus espacios de mayor jerarquía, un diálogo con el patio interior por medio de grandes ventanas, en este caso horizontales más que cuadradas. Este, el uso de las terrazas, y el de las dobles alturas son claro ejemplo de la exploración moderna que existe en las obras de Barragán. Vemos en su Casa Estudio una doble altura en el área de la biblioteca, que comunica, a través de un mezzanine, una primera terraza ubicada encima del parqueadero.
En la azotea se encuentra la terraza, lugar de grandes sensaciones; pone en contacto al individuo con la naturaleza y la vegetación, específicamente con el cielo, utilizando muros que impiden el contacto visual horizontal al exterior. Parecido al manejo de las terrazas y la doble altura en la Villa Stein, donde la doble altura comunica con la terraza superior, y esta terraza a su vez pone en contacto al individuo con la naturaleza, específicamente con la vegetación, del patio interior. Se percibe claramente por comparaciones y por contexto, como sus relaciones espaciales son claro ejemplo de su intención y éxito moderno adaptado a su cultura e identidad.
Desde la Revolución Industrial y el avance de la ciencia, se creó un sentido de economía en los materiales de construcción. Esta economía debe ser parte de la fórmula de la arquitectura (Meyer, 1980). Con ello se da lugar al aprovechamiento de materiales industriales como el hormigón, el acero y el cristal. Sin embargo, dicha materialidad propia de la modernidad se transforma en la obra de Barragán debido a la influencia de la identidad latinoamericana dando resultados orgánicos, cálidos, sensibles y tradicionales.
Los materiales de la casa estudio son un reflejo del método constructivo latinoamericano y mexicano, la mampostería tradicional y el pañete como acabado. Los materiales empleados en el proyecto incluyen madera en los suelos y cubiertas internas para la calidez del espacio y el sentido de confort. Sin embargo, se mantienen elementos propios de la modernidad europea como el uso de grandes ventanales de cristal para favorecer la relación interior-exterior y cumplir con el equilibrio y la armonía moderna.
Para finalizar podemos afirmar que Barragán y su obra “La casa estudio” son un ejemplo de la transformación de la modernidad en función de la expresión de la identidad mexicana, apreciada en elementos como el color, la luz, la espacialidad y los materiales, elementos que conforman una arquitectura que es moderna pero que rescata elementos de la arquitectura popular mexicana, siendo voz de una identidad nacional , diferente a aquellas que forjaron los cánones de la arquitectura moderna en Europa.
ESTUDIANTES:
Julián Andrés Betancourt
Juan Diego Gómez
Camilo Quintero
Felipe Puentes
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