Maqueta Casa Curutchet
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- 31 may 2018
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Para la elaboración de la maqueta se tuvo en cuenta que debería ser en técnica kirigami, en un cubo de 20x20cm, de un mismo material y sobre una plataforma de 40x50cm.
A continuación mostraremos el significado abstracto de cada uno de los detalles y gestos en la maqueta.

La Casa Curutchet se encuentra en la ciudad de La Plata, Argentina, y es proyectada por el arquitecto Charles Edouard Jeanneret (Le Corbusier) en el año 1949.
Para Le Corbusier el uso del concreto representó una libertad en el uso de formas y de conceptos que se aplicarían posteriormente en sus cinco puntos de la arquitectura, es por esto que con el material y la forma del cubo quisimos representar el uso del concreto en la totalidad de su obra y el concepto de la estructura sencilla y sin ornamentos como lo ha ido desarrollando a lo largo de toda su obra arquitectónica.
Concluimos que la casa en sí logra "aterrizar" en La Plata desde dos puntos de vista: El primero en cuanto es un elemento diferenciador para su entorno poco moderno de ese entonces y se convierte en un hito para la ciudad, y el segundo debido a que Le Corbusier diseña los planos desde Europa y no hace presencia en Argentina durante su construcción sino que delega al arquitecto Amancio Williams para que se encargue de ella.
La falta de sujeción con el mapa y la manera de relacionarse físicamente con la plataforma, expresa lo que consideramos es la falta de relación con el contexto argentino, más allá de lo que todo arquitecto observa de un lugar que es el trazado público, la forma del lote, el clima y la naturaleza del entorno. La plataforma expresa todo lo anterior con su trazado de la época y su entorno actual. La maqueta en sí expresa lo que el arquitecto desarrolló en esta casa, sin embargo no pensó en las repercusiones que podría traer su nueva idea de arquitectura en un contexto fuera de Europa, como lo fue la transparencia de su fachada en un barrio de La Plata.

Relacionado a lo anterior podemos observar en una de las caras de la maqueta la línea de horizonte de La Plata actualmente y en la parte inferior una escalera.
Esta escena pretende resaltar sarcásticamente que la construcción de la casa a pesar de estar en manos de un arquitecto argentino, el diseño es únicamente de Le Corbusier, a excepción de un pequeño detalle en una de las escaleras de la casa, que a manera de corrección hizo Amancio Williams al diseño original (aceptado por Le Corbusier). Todo esto se puede denotar en cuanto a la continuidad en la serie de peldaños de las escaleras (cada detalle de la casa proyectados desde Europa) y en la pequeña variación en el primer peldaño, haciendo alusión a la única intervención local a los planos originales de la casa.

En la siguiente cara podemos observar vacíos y franjas.
Los cinco vacíos no representan más que los cinco puntos de la naciente arquitectura de Le Corbusier, las franjas representan las columnas que tanto defendió en sus primeras obras representativas como en la Villa Saboya, en las cuales depende del uso del concreto para reemplazar los muros de carga que no permiten el manejo de plantas libres, fachadas con ventanas corridas, y con este nuevo material revolucionó la manera de construir las estructuras de sus proyectos.

Al interior podemos ver el orden de la maqueta, subiendo por las escaleras, posteriormente por la rampa hasta llegar a la plataforma en la que se encuentran los personajes.
Esta plataforma que aún sigue conservando la representación de columnas, también representa en geometría la figura de la casa, con una diagonal en planta hacia la fachada. Sobre ella se encuentra el arquitecto Le Corbusier de pie, y en su pasado (detrás) está Amédée Ozenfant, grande influencia para Le Corbusier, con quien realizó algunas exposiciones de pintura, revelando el carácter polifacético de este arquitecto que además de hacer edificios, principalmente hacía pinturas y también esculturas, y apesar de esto, en su pasaporte figura como hombre de letras, dando cuenta de los numerosos artículos que publicó en su revista Art Nouveau.

La principal actividad de Le Corbusier además de ser arquitecto consistía sobretodo en la pintura, a través de la cual conseguía mejorar sus técnicas artísticas en cuanto a la pintura y sobretodo en la arquitectura, sin embargo, va más allá de los trazos del pincel, sino del concepto que le inyecta a cada obra, comenzando con el cubismo y trascendiendo hacia el purismo en compañía de Ozenfant, pero aunque no es muy común hablar de las últimas obras pictóricas suyas, su carácter erótico tuvo mucha repercusión en la manera de proyectar sus nuevas obras que a finales de su recorrido arquitectónico llegó a realizar.
De esta manera podemos concluir que mediante un pequeño ejercicio llegamos a tocar muchos aspectos de la vida del arquitecto y de la obra en sí que se generaliza en toda la obra de Le Corbusier.
Elaboración de la maqueta
Manteniendo las especificaciones, decidimos realizar la maqueta en un material que dejara traspasar la luz fácilmente, por lo cual elegimos el pergamino, que a diferencia de otros materiales, deja entrar la luz aún sin perforaciones, y además, debía ser muy maleable porque deseábamos hacer pliegues complejos, y es por esto que no se eligieron materiales plásticos como el acetato, pues este deja pasar muy bien la luz pero no es fácil de manejar ni de plegar.

Definimos varias ideas para la maqueta y su significado con la realidad en la Casa y el arquitecto. Posteriormente a partir de estas ideas comenzamos a elaborar distintas muestras de lo que quedaría en la maqueta final y se inició un "proceso de investigación empírica" para descubrir la mejor técnica para lograr representar las ideas. Dentro de los descubrimientos compartimos los siguientes:
1) Trazar antes de cortar o doblar, esto con el fin de que no se desperdicie material debido a un error inesperado, ni que queden pliegues no deseados que afectan a la rigidez del trabajo y a la misma estética.
2) Para lograr una rigidez del material basta con hacer un pequeño doblez perpendicular al apoyo, de esta manera la sección deja de estar en un solo sentido y no se dobla con el peso.
3) Para obtener mayor altura del personaje sin tener que gastar más papel para los pliegues que permiten levantarlo, es preciso colocar el papel a la mitad de la figura, y no en la parte superior, como se nota en la foto de arriba.

Para la elaboración de esta cara fue necesaria casi toda la investigación, y todos los puntos anteriores fueron necesarios para ella, además, de allí salió la idea de las escaleras de enfrente, debido a la solución de realzar una plataforma con una diagonal, que se debió hacer escalonado.
Aunque los plegados en sí generan un efecto de volumetría en la maqueta, en esta parte de la cara es muy notorio sobretodo porque esta volumetría parece ganar peso propio, pues las pequeñas franjas, tanto de esta como de la cara de la rampa, se vuelven muy frágiles al separarse verticalmente, aplicando constructivamente el principio de los pilotes de Le Corbusier, pues esas 6 pequeñas franjas realmente están sosteniendo la cara propia y la del lado que también está suspendida sobre otras franjas más delgadas, suponiendo un reto para la elaboración de esta maqueta.
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